Una Vida (Relato Inédito)

Hace mucho tiempo, en un pequeño deposito de excremento, nació el Gran Oscar; su historia comienza siendo el 7° hijo de entre 8,000 hermanos.

“¡Maldición, ¿porque me tocó ser el hermano de en medio?!” –maldijo Oscar-

Oscar rápidamente se dio cuenta que ser una mosca común no deja. Al saber que él y sus congéneres solo vivían 15 días, decidió emprender un viaje con rumbo desconocido.

“Tengo grandes ideales y un gran talento que no puedo dejar pasar” –Muy orgulloso lo dijo-

Volando a toda velocidad, entre la enorme ciudad, pronto se le ocurrió una idea. –Él pensó- “Lo que podría hacer es beneficiar a mis compañeras, creando una revolución.” –Y siguió- “Una revolución, que nos ayude a tener toda la comida que queramos; pero ¿cómo?”

Mientras volaba Oscar cavilaba sobre el asunto. “Imagino que lo primero que debo hacer es buscar comida.”-exclamo hambriento-

A los pocos aleteos, divisó a lo lejos otra mosca parada en el borde de una ventana, se acerco decidida a ella.

“¿Que ves, amigaa?” –le pregunto-

“Veo el cielo… ahí la comida nunca se acaba.” –le respondió, a la vez que le mostraba el interior de una panadería.

-Oscar observo las diferentes clases de panes que había dentro y pensó- “Perfecto, si logró entrar y averiguar de donde vienen, seguro podré comenzar mi revolución.”

Oscar se disponía a volar, cuando fue abruptamente interrumpido.

“Hagamos el amor!!”-dijo la otra mosca-

“Ahora no es tiempo para eso, ¡hay cosas más importantes!” –Exclamó, Oscar-

Volando sagazmente hacia quién sabe donde, Oscar ingresó en el negocio. Se disponía a cruzarlo, cuando volteo y miró una luz que le pareció hermosa. Irremediablemente se sintió atraído por ella y voló hacia el feliz encuentro con ella.

“¡¡Mierda!!” –dijo la mosca, cuando percibió la tremenda descarga eléctrica que le dio la luz. Oscar caía acabado, herido en orgullo y cuerpo, al saber que sus planes se vieron frustrados a causa del destino.